La importancia del preservativo en la prevención del contagio de las ETS

El preservativo es uno de los métodos más seguros a la hora de prevenir enfermedades de transmisión sexual (ETS), alcanzando una efectividad superior al 90%.
Sin embargo, aunque son sobradamente conocidos los efectos beneficiosos que el uso de los profilácticos puede tener, su uso no está tan asentado en la sociedad como debería. En los últimos años se ha constatado un aumento en el diagnóstico de ETS, algo que no debería suceder dada la facilidad de acceso a los preservativos y la abundante información al respecto.

El uso correcto y constante de los preservativos puede reducir (aunque no eliminar) el riesgo de transmisión de las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Para lograr la máxima protección, los condones se deben usar de manera correcta. El uso incorrecto puede conllevar la transmisión de ETS ya que el contagio puede ocurrir con un solo acto sexual con una pareja infectada. De igual manera, si los condones no se usan de manera correcta, su efecto protector puede disminuir aunque se usen en forma constante.
Los condones de látex, cuando se usan de manera correcta y constante, son altamente eficaces para prevenir la transmisión sexual del VIH, el virus que causa el sida. Además, el uso constante y correcto de los condones de látex reduce el riesgo de contraer otras enfermedades de transmisión sexual (ETS), incluso las enfermedades que se transmiten por las secreciones genitales y en menor escala, las úlceras genitales. El uso de condones puede disminuir el riesgo de infección por el virus del papiloma humano genital (VPH) y las enfermedades asociadas al VPH, p.ej., verrugas genitales y cáncer de cuello uterino.

Hay dos maneras principales de transmisión de las ETS. Algunas enfermedades, como la infección por el VIH, la gonorrea, la clamidia y la tricomoniasis se transmiten cuando las secreciones infectadas de la vagina o la uretra entran en contacto con superficies mucosas (como la uretra masculina, la vagina o el cuello uterino). En cambio, las enfermedades que producen úlceras genitales (como herpes genitalsífilis y chancroide) y la infección por el virus del papiloma humano (VPH) se transmiten fundamentalmente mediante el contacto con la piel infectada o las superficies mucosas.

Sin duda, existen motivos más que suficientes para utilizar el preservativo en las relaciones sexuales.