Después de dar a luz, el cuerpo de la madre inicia un nuevo proceso de transformación postparto igual de increíble que el embarazo. Uno de los cambios más importantes es la involución uterina. Es un término que puede sonar bastante técnico, pero, en realidad, es algo que todas las mujeres que acaban de tener un bebé experimentan.
En este artículo te aclaramos todas las dudas que puedas tener respecto a la involución uterina postparto.
¿Qué es la involución uterina?
La involución uterina es el proceso natural mediante el que el útero vuelve a su tamaño y forma original una vez que la mujer ha dado a luz. Cuando una mujer se queda embarazada, este órgano se expande hasta aproximadamente 500 veces durante la gestación para poder alojar al bebé y, tras el parto, empieza a contraerse poco a poco hasta volver a su estado normal.
La involución uterina consta de cuatro etapas y suele durar entre cuatro o seis semanas, pero los primeros días son los más intensos. La mujer llega a sentir contracciones, que llevan el nombre de entuertos, y se parecen a los cólicos menstruales.
¿Cómo se manifiesta la involución uterina postparto?
Durante los primeros días después del nacimiento del bebé, lo normal es sentir molestias en la zona abdominal. Esto indica que el proceso de contracción ya ha empezado.
Los síntomas más comunes
- — Sangrado vaginal que cambia de color con los días
- — Presión o pesadez en el vientre
- — Sensaciones más fuertes si no es el primer parto o si se recurre a la lactancia
La involución uterina después del parto es más prominente con la lactancia, puesto que dar el pecho aumenta la producción de la hormona de oxitocina.
¿Qué pasa con la involución uterina tras cesárea?
La involución del útero después de una cesárea sigue el mismo principio que el parto vaginal, pero hace que el proceso de recuperación sea algo más lento. Esto se debe a que el útero ha sido intervenido quirúrgicamente. No hay por qué preocuparse si el útero necesita más tiempo para volver a la normalidad. Sigue estos consejos para acelerar el proceso:
- — Camina suavemente desde el primer día (si tu médico te da la luz verde)
- — Amamanta con frecuencia
- — Evita esfuerzos físicos intensos
- — Bebe mucha agua y descansa lo máximo que puedas
- — Sigue todas las indicaciones de tu médico al pie de la letra
¿Cómo saber si la involución uterina va bien?
Cada cuerpo es un mundo, pero hay síntomas que pueden ser señales de infección u otras complicaciones. Tienes que volver a acudir al médico lo antes posible cuando:
- — Aplica calor local: pon una bolsa de agua caliente en la zona del abdomen.
- — Practica las técnicas de respiración profunda: sé consciente de tu cuerpo y suelta la tensión.
- — Haz masajes suaves: utiliza movimientos circulares en el vientre.
- — Consulta sobre analgésicos: si el dolor es fuerte, pregúntale a tu médico acerca de la compatibilidad de los medicamentos para aliviar el dolor y la lactancia.
- — Mantén una dieta equilibrada: tu cuerpo necesita energía para sanar.
Conclusión: escucha a tu cuerpo y sigue las recomendaciones de tu médico
No tengas prisa: Las mujeres de entre 18 y 25 años, por lo general, se recuperan más rápido, mientras que en las mayores de 35 años el útero tarda más en contraerse. Sigue las recomendaciones de tu ginecólogo y escucha tu cuerpo.
Todo lleva su tiempo, por lo que no hay que apresurarse. La involución uterina después del parto no se ve, pero se siente. Recuerda que es una parte silenciosa de tu viaje de convertirse en madre.





















