¿Cuándo debo realizarme una citología ginecológica?

Hace tiempo os hablábamos de la importancia de realizar citologías ginecológicas periódicas. Hoy volvemos a tratar este tema, centrándonos en cuándo debe realizarse esta importante prueba.

La citología vaginal es una de las pruebas ginecológicas más importantes en la salud genital femenina, que ayuda a prevenir y diagnosticar enfermedades, salvando la vida de miles de mujeres cada año.

Siempre y cuando no hayan existido problemas ginecológicos previos, la citología ginecológica se debe realizar a partir de los 25 años de edad, aunque también es recomendable realizar la primera citología 3 años después de la primera relación sexual. La frecuencia con la que se realizará la prueba médica dependerá del diagnóstico y situación de cada paciente.

Pese a que es recomendable la realización de una citología vaginal cada año, lo cierto es que cuando no existe ningún problema ni antecedente que pueda servir de señal de alarma en el desarrollo de enfermedades o anomalías posteriores, el margen desde la realización de una citología a otra se puede alargar hasta los 3 años.

Las citologías vaginales tienen un papel fundamental en la prevención de enfermedades ginecológicas, así como en su diagnóstico y tratamiento tempranos. Algunos de los tumores femeninos más graves, como el cáncer de cuello de útero, o algunas de las enfermedades sexuales más comunes, como el VPH (virus del papiloma humano), pueden ser reconocidos a través de la exploración rutinaria realizada en la citología ginecológica.

A partir de los 30 años, las mujeres deben realizarse la prueba cada 3-5 años, para descartar la presencia en su organismo del virus del papiloma humano.

Existen algunas circunstancias en las que no es recomendable realizar la citología vaginal, ya que la precisión y fiabilidad del diagnóstico no están garantizados. Algunas de estas circunstancias son:

Haber mantenido relaciones sexuales dos días antes de la realización de la prueba.

Haber tenido la menstruación los cuatro o cinco días previos a la realización de la prueba.

El uso de cremas vaginales.

El uso de óvulos.

El uso de espermicidas.

Es conveniente que cualquiera de los casos expuestos anteriormente se comunique al ginecólogo, que es quien determinará la mejor opción para la paciente. Si es necesario, se retrasará la realización de la prueba para otro momento en el que se garantice en mayor medida su efectividad.

Aquellas mujeres que tomen anticonceptivos vía oral, u otro tipo de fármacos o medicamentos, también deberán comunicárselo a su ginecólogo, para que este tome las medidas necesarias al respecto.

Muchas veces, las pautas y ritmos de la vida diaria hacen que las mujeres dispongan de menos tiempo para el autocuidado, incluyendo como parte de este su salud. La visita al ginecólogo, al menos una vez al año, puede salvarnos la vida. Por ello, desde AGE trabajamos en la concienciación de la importancia de la realización de este tipo de pruebas, que pueden reducir de forma considerable los efectos nocivos producidos por ciertas enfermedades. Llámanos al teléfono 917 375 222 o pide cita online para tu citología vaginal.